jueves, 23 de septiembre de 2010

No más bloqueos

Columna de opinión publicada en el trisemanario elQuetzalteco en su edición del jueves 23-09-2010
 
Actualidad


En este país, caracterizado por el irrespeto a la ley, es común que grupos de individuos limiten la libre locomoción para manifestar sus inconformidades o reclamar derechos que les son vulnerados. El problema es que no es mucho lo que logran, pero sí es grande el daño que hacen a la población que necesita trasladarse para poder ganarse la vida rectamente.
     Lo sardónico es que las empresas o funcionarios, a quienes se dirigen las demandas, son los menos afectados y probablemente a quienes menos les interese dar soluciones a la problemática. Tal es el caso de los últimos bloqueos que se llevaron a cabo en la carretera Interamericana, con el propósito de pronunciarse en contra de abusos que comete la Distribuidora de Energía de Occidente –Deocsa- con los consumidores de ese servicio básico. Es más que seguro que los miembros de esa empresa y los funcionarios públicos involucrados, no se vieron mínimamente afectados, como sí lo fueron miles de personas que diariamente utilizan esa vía de comunicación. Ello quiere decir que el derecho de petición y a manifestar debe ser más directo hacia quienes sean los responsables y no seguir afectando a toda la población con medidas de hecho. Pienso que las demandas en contra de esa empresa son válidas, por el mal servicio que presta y los abusos que comete con tarifas excesivas, lo cual es de conocimiento público.
     La lección que dejan esos últimos hechos es que el haber privatizado la distribución de la energía eléctrica no ha sido del todo beneficiosa para los consumidores, por la casi inexistente competencia en ese mercado, lo cual no quiere decir que en manos del gobierno estaría mejor.
     Sin embargo, es importante repensar cómo en el futuro podría mejorarse la calidad del servicio eléctrico para los usuarios con precios acordes a sus presupuestos. Un ejemplo que podría ser útil es el de las empresas municipales, como la de Quetzaltenango, que aún con el escaso apoyo de las autoridades ediles y sin haber alcanzado su máxima productividad, ha sido rentable manteniendo tarifas accesibles.

1 comentario:

  1. Pero y podrá el Estado volver a comprar las empresas que vendió?

    Es cierto, el caso de la venta de electricidad y la muni de Xela es un caso que deberían de emular los demás ayuntamientos (al menos los de las ciudades).

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